miércoles, 29 de noviembre de 2017

El Engaño del Existencialismo




El existencialismo fue una corriente filosófica prominente en el Siglo pasado que trató de explicar nuestra existencia y objetivo de vida.
El existencialismo, y especialmente el existencialismo de Sartre refleja como piensan muchas personas en nuestros días.
Por un lado tenemos la existencia y por otro la escencia (razón u objetivo de existencia).
Sartre afirmaba que la Existencia es previa a la Esencia, por lo tanto el hombre existía primero sin una razón u objetivo y luego al transitar en la vida y tomar sus elecciones, encontraría su esencia.
Según Sartre nuestra razón de vida se resumiría solamente a un "se hace camino al andar" como canta Serrat.
Este concepto se contrapone a la enseñanza bíblica que nos enseña que el ser humano previamente tuvo una Esencia y luego su Existencia.
Según la Biblia nacemos con un objetivo, es más, ese objetivo lo tenemos antes de nuestra existencia.
Los cristianos nos oponemos tan firmemente al aborto por ejemplo, porque entendemos que esa existencia que aún no a sido dada a luz, mucho antes ya tenía un objetivo de existencia, una esencia.

Efesios 1:4-5
Jeremías 1:4-5
Romanos 8:29-30

El Hombre como su propio dios


Sartre fue uno de los ateos más importantes de su época y con su existencialismo negaba la misma existencia de Dios, afirmando que el hombre por ende era "libre".

Por lo tanto al no haber un Dios absoluto, según Sarte, cada ser humano juega a ser su propio dios.

Esto es más grave de lo que pensamos...

Al no haber un Dios absoluto, no existe un bien y un mal absolutos, no existe una moral absoluta, sino que estos conceptos se transforman en relativos.

Al hombre ser su propio dios, cada uno tendrá su concepto de bien y del mal y su propia moral.

Esto daría lugar a que una persona pueda considerar "no malo" todo tipo de actos macabros o pecaminosos de toda índole.

La Imposibilidad de Relaciones Verdaderas


En este existencialismo de Sarte, no es posible un "nosotros" de forma completa. La Biblia refiriéndose al matrimonio, habla de que el hombre y la mujer dejarán a sus padres y serán una sola carne, pero esto no sería posible.

En este concepto de vida, no existe un amor absoluto, sino que cada uno tendrá su concepto del amor. Como cada uno es su propio dios, el amor ya no se enfoca en el otro, sino que cada dios querrá su gloria y satisfacción.

Este concepto tan arraigado en la sociedad hace que no sea posible relaciones verdaderas, sino que los demás serán objetos a utilizar para beneficio propio.




Pero al existir Dios, existe un bien y un mal que son absolutos, una moral absoluta, y un amor que se enfoca en el otro y no en si mismo, un amor como Jesús demostró en la Cruz sacrificándose por los demás, donde ninguno lo merecía.

Creo que si un ateo estudia a Sartre, en lugar de volverlo más ateo, por el contrario, le brotarán dudas que le harán dudar de su propio ateísmo, y le hará notar que cada vez todo tendrá menos sentido si sacamos a Dios del plano de nuestra existencia.





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Oleh