domingo, 8 de diciembre de 2019

Chernobyl (Analogía) - última parte



Este artículo es parte de una serie, te invito a ver las partes anteriores (aquí)



Los Liquidadores


Luego del fracaso de Joker, parecía no haber otra alternativa... ¿Cómo podrían dar término a esta catástrofe? Su esperanza se había venido abajo.

Esta situación requería sacrificio, arriesgar la vida de unos pocos para salvar la vida de muchos.
En esos momentos 600 mil valientes hombres deciden poner en juego su futuro, arriesgar sus vidas para que otros pudieran continuar con las suyas.

De estos hombres, 30 de ellos perdieron sus vidas, pero todos estuvieron expuestos a grandes cantidades de radiación.

Si no hubiera sido por el sacrificio de estos valientes, la historia hubiera sido terrible, y las consecuencias muy graves. El mundo estaba en riesgo, pero fueron salvados por 600 mil desconocidos.

Chernobyl fue una de las catástrofes más grandes de la historia, pero la mayor catástrofe de toda la historia, y vigente hasta ahora, es el pecado en el ser humano. El pecado lo lleva a hacer cosas terribles y lo peor, lo separa de su Creador.

No existe mayor problema para el hombre que su pecado, su pecado lo esclaviza, lo vuelve un títere en esta vida y un condenado en la eternidad. Pero no todo está perdido, aquí también un sacrificio era requerido, pero el Hijo de Dios llevó todas las culpas sobre sí.


" Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él." 2 Corintios 5:21

Jesús, libre de toda culpa de pecado, se hace culpable por nosotros y recibe el castigo que nosotros merecíamos.

Jesús, el verdadero Jesús, desconocido por muchos, ofrece una esperanza a un mundo perdido y sin sentido. 

"Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él.El que en él cree, no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios."  Juan 3:17-18

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